El Bocado es una herramienta relativamente simple, rodeada de muchas teorías complejas y algunas percepciones erróneas. Su importancia es incuestionable; su aparición en la historia es más antiguo que la de la rueda y fue necesaria mucho antes que la silla de montar o los estribos.
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Evidencias arqueológicas de los primeros caballos domados demuestran que sus jinetes usaron cuero trenzado como material principal para la confección de bocados.
Luego en La edad de hierro (Siglo XII A.C.) se comenzaron a usar trozos de metal para su confeccion, y desde entonces ha habido algunas mejoras en los procesos de fabricación y el estudio de la anatomía de la boca del caballo y la biomecánica ha ido dando origen a diferentes diseños. .
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Hace unos 6.000 años, los jinetes reconocieron la necesidad de un bocado, como una herramienta para controlar el caballo. Hoy por hoy la relacion entre el caballo y el jinete se da lejos de los escenarios bélicos y se ha convertido en algo principalmente deportivo o recreativo. .
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El bocado ha ido pasando de ser una herramienta de control por fuerza a un medio de comunicación entre el jinete y el caballo.
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La acción del bocado en el caballo solo pueden hacer dos cosas: crear resistencia (evasión) o
relajación (ceder a la presión). .
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La Resistencia (Evasión) es cualquier acción del caballo en contra de la presión del jinete. Por ejemplo, apoyo en el bocado al momento de la flexion Fontal o lateral , no parar…
La principales carcteristicas de una acción de resistencia o evasión pueden ser detectadas fácilmente si observamos el lenguaje corporal del caballo, es decir: tensión en los musculos del cuello, expresión ansiosa, mordiscos al bocado, y movimientos poco fluidos. Tristemente algunas interacciones entre jinetes y cababallos solo se llevan acabo bajo estas condiciones de evasión y resistencia, donde la mayoría de las acciones del caballo son por la fueza física que ejerce el jinete en el bocado y no por la voluntad del caballo. Al entrenar debemos entender que nuestra meta es dar una señal clara y concisa al caballo que lo estimule a hacer la acción que deseamos que haga.
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Carlos Calero